lunes, 15 de junio de 2009

objeto glamour

El ácido glamour vistió a Lola esta noche. Maquillaje rojo, la forma flaca de caminar y las actitudes lánguidas de andar por ahí.

Entró en un vestido turquesa, con gasas de vuelos fantásticos. Calzó tacos altos, atados a los tobillos, lanzando las piernas eternas a la noche ávida de belleza.

Escuchó una y otra vez a sus amigas ¿sabés los ratones que se hacen con vos?, ¿lo sabés no? Lola no responde; gira sus ojos de escuchar pavadas y sigue con su estilo. Es que ellas no saben que nunca pienso en eso, no.

Retuerce tierno su cuerpo, pensadas posiciones. Cruza sus piernas y se deja caer en suave movimiento, controlado, bello. Se sienta.

Lola es su cuerpo. Si preguntás por Lola te responden su cuerpo.

Una punzante adrenalina fashion lleva a su boca medio bocadillo de kiwi, una feta de salmón y agua sin gas por favor. Una extenuante sangre light recorre a Lola, la hace. Es la obsesiva búsqueda de sí en los rincones de su espejo.

El ácido glamour vistió un objeto esta noche.

viernes, 12 de junio de 2009

abulia+

ni ahí ganas de salir al mundo
¿para qué?
¿para soportar la mirada
de tu vecina?
¿o ver tu agenda marcada
por fechas de vencimientos
(de la manteca, la luz, el amor)?

no da

ni ahí da asomarse
ni siquiera a la tele
(ventana de vértigo)
la de la felicidad perdurable,
la casa limpia,
el trabajo que te feliza,
relaciones armonil

ni da
sinceramente ni da asomar la frente
más vale quedate en tu casa
a esperar la muerte
q capaz, al fin sea un alivio

no da ni ahí
andar con estas letras huecas
mejor prendo la tele y
me tiro

sabor sabor

ajo
dámelo y ahí me quedo

de sabores elegiría morir:
muerte en placer;
(principio y fin)

ajo, tremendo
pido una vez, todas.

saboreo,
trago:
rico.

se terminó.

creando

Movimiento. Si se estanca pudre y si crece ahoga. Rojo, que no resiste la fuerza y va a la calma del verde. Grito, dolor, furia, agitación. Pero al fin y al cabo sudor seco, calma que envuelve, cansancio. Agrio amarillo que salpica, viene, va, late; buscando reflexionar en el azul. Una idea: galope de ilusión, vértigo. Una curva redondeada, que no permite la exaltación, invita a la maduración. Rachas de gris inmóvil, virando a blancura inmaculada para creer o a negro mortal, para nacer. Desconcierto, lágrimas, nulidad, inacción. Caparazón. Alternando luz y oscuridad, esperanza y suicidio; animándose o no. Humedad naranja y violeta que resuelve ser lluvia o sol. Estridente, llamativo, cautivante, pero sin olor... hasta oler a pasto mojado o flor. Se sumerge en la vida, nada en colores. Se zambulle en la corriente de las sensaciones.Valiente catador de los colores.

prisma

Juro que eran miles y los vi. Me saquearon. Aparecían de todas partes. Cerré los ojos, caí al suelo y tapé mi cabeza. Fue tremendo. No pude verles ni las caras ni las ropas. Sí los ojos. Aterraban. También les pasó a otras personas, entre ellas amigas, amigos y desconocidos. ¿Secuelas? varias. Unos ya no tienen cabeza, no lo soportaron, se volvieron locos. A otros no les queda corazón, se les endureció. Creen que así rebotan los otros miles que aparecen pero no: endurecen por temor a dar. Y otros quedaron con pánico a morir (miedo a vivir). Pero juro que eran miles y siguen apareciendo. A veces detrás de un argumento, otras en el límite de la mirada. Cuando estás muy atento los ves en cada persona (dos o tres por cabeza, y en los bebés hasta pueden verse cinco) y de distintas formas. Tan particulares y dependientes que si te retirás un poco y los ves de lejos, aparece la imagen de un monstruo. A veces está en el bocado que lleva el tenedor a mi boca, otras debajo de la piedra en el río. Algunos están seguros de haberlos visto al salir de la puerta de su casa. Y no falta quien dice que está en su propia cama. El caso más grave que encontré fue el de una persona que cree haberlos sentido todos juntos, todos dice, dentro suyo.Eran miles y para como van las cosas serán millones, y van a duplicar, quintuplicar la población mundial. Si tomamos como unidades a los seres orgánicos e inorgánicos, y los sumamos a los humanos, también los soprepasarán, por lejos, en cantidad.

A no ser que cambiemos de prisma.

literatura del reviente

Reventó la relación con el otro, el precio de las cosas, la oferta de partidos. Estalló el mercado delivery y los hijos que nacen.

Debe escribirse.

Se te revienta la cabeza con estos vaivenes laborales. La definición gráfica de esta porquería es el ruloté.Condensás en los 45 grados al sol de verano y en el hartazgo de tu trabajo sometido al juego del mercado. Si sos útil o no, si servís o no tratá de no pensarlo, o te carcome el rodete y entonces se te baja la estima, tanto que se te puede quedar finita como fideo cinta y te vas a atar los cordones de las zapatillas con eso. Es que te cansa la mierda del mercado. Domerca. Camerdo. Docarme. Digas como lo digas el concepto está contenido. Andás de acá para allá trabajando de una cosita u otra cositita y tu carrera sobra. Ni te digo a los arquitectos cómo les sobra el diploma para diseñar un living o acomodar con candor la maceta del patio de la señora.

Pero la literatura del reviente no alcanza. El coloso vértigo del segundo a segundo todo lo escurre por la bacha de la cocina. Detonás por la inhumanidad que anda de moda. Por este hitazo de ser nada para ser y deber ser, y entrega palos y balas, piojos y violaciones a los más chicos. Se oprime tu tragadero por la mala gente que existe. Claro que la hay. Mala gente sucia que goza del dolor del otro y envidia lo que mira. Ni te sigo si lo toca, pudre todo lo que toca.

Hay rugir de ovarios. Son ellas y todo lo que hacen: limpian mocos, estiran suelditos, y cuidan la psicología del nene dándole un besito antes del jardín. Bifurcan los cerebros de los hombres. Sienten que deben sostener la familia y ni el mercado ni las mujeres le dan la posibilidad de hacerlo. Vuela centrífugo tu rodete cuando tu trabajo depende de quién lo valore. O, por mucho que vos lo valores, por bello que trabajes, podés vos contratarte a vos y pagarte lo que te merecés?

La literatura del reviente salta en pedazos, huele asqueroso.El estruje y compresión se te adhiere a los poros. Todo trona, dispara: desarmonizan letras y renglones.